El año 2006 fue sin dudas el más fructífero para el comercio exterior chileno. La cantidad de ventas al extranjero se disparó, por el precio histórico del cobre, llegando a US$ 58.995,5 millones, un 42% del Producto Interno Bruto (PIB) anual, el porcentaje más alto de la región.
El país tuvo un saldo positivo en la balanza comercial de US$ 23.021,7 millones, lo que representa un alza de 126% en relación a 2005, informó el Banco Central. Con esto, Chile reafirma su estampa de una economía basada en el sector exportador y se pone a la par de Venezuela, cuyas exportaciones habrían alcanzado un
porcentaje similar de su producto al término del año (41%), con envíos por cerca de US$ 68.000 millones, pero cuyo PIB es 17% superior al chileno. Es que el impacto que tuvo el elevado precio del metal rojo sobre los envíos chilenos fue rotundo. En 2006 el avance del cobre fue relevante.
Con un precio promedio 82% superior al registrado el año previo (US$ 3,05 la libra), los envíos del commodity llegaron a US$ 33.104 millones al 23 de diciembre, lo que representa el 56% del total de exportaciones de bienes al exterior. Así, los envíos nacionales tuvieron un salto de 45,4% respecto al ejercicio anterior, según los datos entregados por el instituto emisor.
El mejor vendedor
A pesar de no haber brillado en el desempeño económico durante 2006 -de hecho quedó rezagado en la región en ese ítem con un pobre 4,2%, según las estimaciones del mercado- en el comercio exterior el país se mantiene en la cima del grupo al medirlo como porcentaje del PIB. El 42% registrado, que lo ubican primero junto a Venezuela, está lejos de otras naciones como México (28%), Perú (24%), Argentina (19%) y Uruguay (17%). Sin embargo, midiendo sólo el valor de las exportaciones, Chile queda un poco más atrás, debido principalmente al tamaño del país. Esto hace imposible rivalizar con gigantes como México, cuyas ventas llegaron en el ejercicio pasado a cerca de US$ 250.000 millones y que en esta medición es el líder, seguido de Brasil con US$ 137.471 millones. Con todo, el país alcanzó una honrosa cuarta posición (tras Venezuela), superando a países de mayor tamaño como Argentina, que logró ventas por unos US$ 46.000 millones y Colombia que llegó a cerca de US$ 24.000 millones.
Compras
No todo fueron ventas, las importaciones también tuvieron su mejor año, llegando a US$ 35.973,8 millones, la cifra más alta de la historia y 18,4% superior a lo comprado en el exterior en 2005. Esta alza estuvo influenciada principalmente por el alza que registró el precio del petróleo, el que se elevó de US$ 56,6 el barril en 2005 a un promedio de US$ 66,06 el ejercicio pasado. Con esto, las importaciones de crudo sumaban US$ 4.772,9 millones al 23 de diciembre, 26,2% más que en todo 2005.
El otro factor gravitante que hizo crecer las compras en el exterior fue que se mantuvo bajo el tipo de cambio durante todo el año, con un precio promedio de $ 530,69, $ 30 menos que en 2005. Esta situación no sólo impulsó las importaciones de bienes de consumo sino que puso en aprietos al sector industrial chileno dedicado a la sustitución de importaciones, lo que habría explicado en parte la caída de ese rubro y su impacto en el bajo crecimiento económico durante 2006. En tanto, el Banco Central cerró el año con reservas internacionales por US$ 19.428,9 millones, US$ 2.465,5 millones más que al término de 2005. Diario Financiero
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