Dentro de la amplia gama de productos agroalimentarios argentinos de alto valor, la exportación de carne de conejo viene registrando un notable desempeño durante este año y el monto vendido en los primeros 10 meses ya supera en 129 por ciento al obtenido durante todo 2002. Asimismo, el valor de esas colocaciones exhibe una mejora del 8 por ciento en el precio promedio de exportación, que se ubica en los 4,09 dólares por kilogramo. De acuerdo con un informe específico elaborado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), se precisó que, de cara a ese comportamiento comercial, se recupera una actividad que había mostrado interesantes valores de exportación hace una década, llegando a cerca de 400 mil dólares en 1993.

Este año, en tanto, en los primeros diez meses se exportaron 262 toneladas por valor de 1,07 millón de dólares, cifra que refleja el alto valor unitario del producto, que ronda los 4.100 dólares por tonelada.

Esta recuperación puede atribuirse, en parte, al estímulo del aumento en el tipo de cambio real, pero también incide el mayor desarrollo de la cadena productiva.

En ese contexto, el reporte privado destaca que durante este año, el número de frigoríficos habilitados por el Senasa para exportar a la Unión Europea se amplió de 1 a 6, así como que Córdoba se incorporó como provincia exportadora, realizando su primer embarque de carne de conejo en octubre último.

Estos hechos no sólo amplían la capacidad de procesamiento para exportar, garantizando las condiciones de sanidad e inocuidad que requieren los países importadores, sino que también contribuyen a mejorar la competitividad y transparencia del mercado cunícola, y con ello la rentabilidad de los productores, subrayan los técnicos del IICA.

Nuevos destinos

Otros avances para la cadena son la reciente constitución de la Cámara Argentina de Cunicultores y la aparición de varias iniciativas provinciales y municipales de apoyo al sector.

El reporte señala que también influyó positivamente el incremento de la demanda externa, ya que este año se sumaron nuevos destinos para el producto, debido a que a las compras de España y Austria en 2002, se suman las de Holanda, Francia, Bélgica y Alemania.

Además, la producción de la UE se vio seriamente perjudicada por la ola de calor, que afectó la tasa de fecundidad de las hembras.

Entre tanto, el precio de la carne de conejo en Italia y España, los principales productores europeos, viene registrando una suba interanual superior al 20 por ciento, situándose en ambos casos por encima de los 2,4 euros por kilo.

El IICA destaca que China, el principal productor mundial del rubro, tiene prohibido el ingreso de esas carnes a la UE por motivos sanitarios, desde el inicio de 2002.

Si bien no se esperan caídas en el consumo, es probable una recuperación de la producción europea, vaticina el reporte de la entidad privada, así como que en el mercado existen expectativas de que la Comisión Europea revise pronto su postura frente al ingreso de carne de conejo de la China.

El país asiático posee una importante ventaja competitiva en costos, aunque ha perdido confiabilidad en términos de calidad e inocuidad.

De cara a esa situación, la cadena cunícola argentina enfrenta el desafío de transformar la amenaza, del regreso de China, en la oportunidad de posicionar sus productos en la UE a partir de atributos como diferenciación, confiabilidad y calidad superior. Los técnicos del IICA evaluaron que también sería deseable, para diversificar riesgos, la exploración de mercados alternativos y un mayor esfuerzo en la promoción del consumo interno, cuyo bajísimo nivel también significa una oportunidad.

Así, las perspectivas para la cadena que proyecta la entidad "son favorables y los avances cuantitativos y cualitativos que se observaron este año, seguramente generarán sus frutos en términos de ventajas competitivas e inserción externa", subraya en su relevamiento.