En un país aceitero como la Argentina, a nadie se le había ocurrido pasar nueces por una prensa para ver qué sucedía. Lo hicieron recién ahora dos agrónomos de Catamarca, que se llevaron una sorpresa cuando fueron a inscribir su flamante producto: el aceite de nuez ni siquiera figuraba en el Código Alimentario Nacional. Moni Pico y Luis Olmedo, un matrimonio de la capital catamarqueña, ensayaron durante meses en el patio de su casa con la materia prima que le compraban a los productores nogaleros de la región. El resultado fue el primer aceite de nuez producido en el país. "Oro del Yokavil", lo bautizaron.
"Se nos ocurrió probar porque la nuez es muy nutritiva y el aceite tenía que serlo también. En otros países el producto existe y su consumo es importante, pero en el nuestro no había antecedentes", relató Pico.
Según su descripción, el novedoso aceite "tiene un sabor muy agradable y se debe usar crudo, no para cocinar o freír porque al calentarlo pierde sus propiedades". Los análisis encomendados al INTI de Mendoza dieron cuenta de esas características: el óleo de nuez es el que mayor contenido tiene de Vitamina E y de Omega 3 y 6, dos sustancias que el organismo humano no produce y son muy útiles para reducir el colesterol y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Ese detalle lo convierte en un producto especial, que no será elaborado a granel sino a escala artesanal y en pequeños envases. Los agrónomos ya decidieron venderlo en una simpática botellita de 187 cm3. Todavía no tienen un precio pensado, pero descuentan que será bastante más caro que cualquier otro aceite.
El aceite de nuez tiene bastante demanda en países adeptos a la cocina mediterránea, como España y Francia, en especial como aderezo en ensaladas, carnes y arroz. La Argentina produce unas 7.000 toneladas anuales de este fruto seco. Y la mitad de esa cosecha sale de Catamarca.
Fuente Diario Clarín