Las bodegas integrantes del pabellón argentino tuvieron un stand cada una, para mostrar sus productos, hacer degustar los vinos y mantener entrevistas comerciales. “Durante todos los días de la feria el pabellón argentino estuvo repleto de gente -afirmó Marcelo Marasco, coordinador por ProMendoza de la Comisión Nacional de Promoción Wines of Argentina-, realizamos un mayor despliegue de imagen, con stands más grandes, confortables, modernos y atractivos que otros años”.
Marasco comentó que en la barra central, donde las bodegas expusieron sus mejores malbec 2002 presentes en el mercado inglés, los asistentes no dejaron de probar los vinos y pedir información sobre Argentina constantemente.
Roberto Luka, presidente de Wines of Argentina, sostuvo que nuestro espacio “fue el más atractivo de toda la feria y el que mejor comunicó la cultura del país”, haciendo referencia a los afiches con imágenes de la industria del vino, y a aquellas otras figuras que evocaron aspectos vinculados a nuestro estilo de vida como imágenes de ciudades, tango, deportes como el rafting y el polo, además del teatro Colón. Luka afirmó que “la campaña de promoción Drink Argentina le esta brindado un mayor impulso a los vinos de Argentina y demostrando que este año estarán presentes en el mercado con mucha más fuerza”.
El presidente de la comisión que promociona los vinos argentinos en el mundo, aseguró además que nuestros vinos deben ser comercializados por todos: agentes, importadores y distribuidores, aunque afirmó que para que esto ocurra se deben realizar enormes inversiones como lo han hecho ya Australia, Sudáfrica y Chile, quienes desarrollan campañas publicitarias con grandes sumas de dinero, obtenido de aportes privados y del Estado: “es importante que el gobierno entienda que promocionar los Vinos de Argentina implica crecimiento regional e incremento del empleo, así como la construcción de una imagen de Argentina, ya que el vino es considerado en todo el mundo como el embajador de la industria alimenticia. Esto nos brindaría enormes ventajas comparativas y competitivas”.
Para Peter Richards, un periodista freelance que suele escribir para revistas como Harpers, Wine Magazine y Decanter, “la feria fue todo un éxito para aquellos expositores que demostraron tener sus objetivos muy claros antes de venir, para los que trabajaron con mucho tiempo de anticipación en la planificación de todas sus actividades y aprovecharon su tiempo al máximo”. Este formador de opinión, agregó que “en el mercado inglés es muy difícil aunque necesario innovar y el nuevo diseño del stand argentino fue realmente llamativo y acogedor”.
En tanto, para Graciela Reta, la enóloga de Finca El Retiro (Tittarelli), tanto la organización de nuestra participación en la feria como del pabellón argentino fue excelente. “Se concretaron muchos negocios, no sólo realizamos nuevas ventas en el mercado británico sino también en otros como Finlandia, Noruega y Dinamarca. Atendimos muchas consultas de importadores que no representan vinos argentinos por el momento, y se acercaron al stand en busca de bodegas argentinas para representar”.
Por su parte, Sally Bishop, de Westbury Communications -la agencia a cargo de la oficina de prensa de la London Wine y de Wines of Argentina-, afirmó que la feria fue visitada por los más grandes jugadores del negocio, y que las degustaciones realizadas lograron una excelente respuesta de los profesionales del sector. Sue Harris, gerente de Westbury Communications agregó que “fue prácticamente imposible hablar con los representantes de las bodegas de Argentina, sus stands estuvieron repletos de visitantes todo el tiempo”.
Brintex, el grupo organizador de la feria, reportó un aumento del 8% de visitantes este año en relación al 2002. En el 2003, 16.171 personas -sólo profesionales del vino-, visitaron la feria consolidando así la posición de la London Wine como líder entre las ferias anuales de vinos y bebidas espirituosas.
Un dato interesante, fue que durante las conferencias y debates realizadas por las grandes cadenas, en las que también participaron los negocios minoristas, se llegó a la conclusión que en cuanto al efecto de las promociones que hacen supermercados en la industria del vino, ésta ya ha cobrado muy grandes proporciones y los principales actores consideran que hoy es mejor educar directamente al consumidor para que pueda tomar decisiones más acertadas, profundizar su conocimiento del vino y esté dispuesto a pagar por vinos cuyos precios superen la franja de las 4,99 libras.
Fuente: ProMendoza.