Mucho se habla de los negocios con Brasil, de los problemas comerciales que aparecen en diversas oportunidades y de los grandes números, como balanza comercial, unificación de las cadenas productivas, empresas binacionales, sector automotriz, línea blanca, etc., pero poco tiempo y menos energía, se destina a desarrollar el negocio de las pymes argentinas, como pilar de un proyecto exportador (a Brasil en este caso) que la Argentina mantiene como asignatura pendiente. Brasil es un mercado por demás interesante para las empresas argentinas que ya operan el comercio exterior o que desean comenzar a trabajar en el fascinante mundo de las exportaciones: por su tamaño, por la seguridad que hoy le brinda a quienes realizan negocios en su territorio, y sobre todo, por la posibilidad de futuro que brinda.
No obstante, hay algunos "detalles culturales" que se mantienen a lo largo del tiempo y que, conocerlos, puede hacer la diferencia entre un buen negocio y una mala experiencia. Van algunas consideraciones para hacer buenos negocios:
1. Cualquier producto puede ser exportado a Brasil, si existe una estrategia de largo plazo para ese proyecto.
2. Hay muy buenos negocios lejos de las grandes ciudades. La mayoría de los empresarios direcciona su esfuerzo para exportar a empresas que están en San Pablo, Río de Janeiro, Curitiba, Puerto Alegre, etc. Ciudades menores, pero de buena escala para los padrones argentinos, como Londrina, Chapeco, Campinas, Niteroi, etc, son descuidadas a la hora de buscar compradores, y pueden ser excelentes oportunidades de negocios.
3. Se puede exportar en reales desde la Argentina. De esta forma el empresario brasileño, no sentirá la operación con "riesgo de cambio". Para el importador de Brasil, será como una operación doméstica lo que facilitará la concreción del negocio. Por otro lado, es más que probable que la paridad entre el peso y el real se modifique, con una desvalorización del peso. Exportando en reales, si el peso se desvaloriza, representará un ingreso mayor de pesos por la exportación.
4. A diferencia de algunos años atrás, el empresario argentino puede, en cuestión de días, tramitar su residencia provisional -sin necesidad de inversión mínima- y dirigir sus negocios, caso que desee constituir una sociedad comercial para exportarse a sí mismo. El costo aproximado para este trámite es de R$ 4000.
5. Es fundamental, antes de realizar el contacto con el potencial importador, tener respuestas para las preguntas que seguramente surgirán en la entrevista:
- ¿Qué requisitos de importación tiene el producto para ser importado en Brasil ? (licencia de importación, registro de producto en algún organismo, autorización de rótulo)
- ¿Qué impuestos tributa el producto para ser importado por Brasil?
- ¿A qué valor llegará el producto, colocado en la puerta del importador brasileño (el empresario va a comparar este valor con el valor que está pagando por el producto en el mercado local).
- ¿Qué forma de transporte es la más recomendada para el producto? (incluyendo en el análisis, el costo y el tiempo de transito de la carga).
Tener respuestas para estas preguntas demostrará interés y dedicación por parte de quien desea vender su producto.
6. En el caso de que sea conveniente constituir una empresa propia en Brasil, para exportarse a sí mismo y desde Brasil, vender localmente, los requisitos para esto, son:
- Son necesarios dos socios, personas físicas o jurídicas que pueden ser, ambos, argentinos (sólo se requiere que el administrador de la empresa sea brasileño o residente y como se dijo antes, la residencia es fácil de obtener).
- El tiempo de apertura puede estimarse en 30 días y otros 30 para tramitar el "Radar" -autorización para operar en comercio exterior-.
- El costo de la apertura se puede estimar en R$ 7000
- Es posible obtener terrenos, galpones y beneficios fiscales para operaciones, por ejemplo, en el estado de Santa Catarina. Específicamente, en la ciudad de Guaruja do Sul, si el proyecto fuera de interés para el municipio y para la región.
- Es posible obtener líneas de financiación con tasas reducidas, si se disponen de garantías sobre el préstamo.
Manaos
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, firmó un proyecto de enmienda constitucional que prorroga por 50 años la vigencia del sistema de incentivos fiscales para las industrias instaladas en la Zona Franca de la amazónica ciudad de Manaos, en el norte del país. La mandataria anunció además que enviará al Congreso un proyecto destinado a ampliar el beneficio a otros siete municipios vecinos a la capital del estado de Amazonas, como forma de estimular la actividad económica en la región, según DPA.
Por Gustavo Segre. Suplemento Comercio Exterior - Diario La Nación. El autor es CEO de Center Group y profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Paulista.