Un empresario tucumano se lanzó en 2004 con un proyecto para fabricar ron en Tucumán. A cinco años de aquel comienzo, la bebida suma varios premios internacionales y elogios de los principales mercados externos. Si bien la empresa aún no es rentable, los emprendedores dicen que no bajarán los brazos. Los paladares de los expertos londinenses en bebidas virtuosas quedaron extasiados con un ron exótico, de tierras lejanas para los europeos y de un país poco conocido como elaborador de destilados de estas características. El ron en cuestión es argentino y se fabrica en Tucumán. Su nombre es Isla ñ y comenzó lentamente a hacerse un lugar en el mercado argentino y, curiosamente, es más famoso en el exterior.
Pablo Ibarreche es la cara visible del emprendimiento de elaboración de ron en la provincia, que comenzó en 2004 y que en cinco años creció en base a la certificación de calidad que le otorgaron en diferentes exposiciones de bebidas internacionales. "En noviembre del año pasado recibimos el premio Platino para nuestro ron blanco en Londres, que es la capital mundial de las bebidas blancas. Fue una experiencia muy gratificante, porque competimos con los fabricantes más prestigiosos del mundo. En realidad, dudamos en presentar nuestro producto, ya que nos parecía demasiado osado", explicó Ibarreche.
El premio que recibió el producto tucumano fue otorgado por la revista The Drinks Business en el marco de la competencia Rum Masters. Un mes después de recibir esa mención, los empresarios tucumanos recibieron otras dos buenas noticias: otra vez su ron blanco y su saborizado de coco obtuvieron sendas medallas, esta vez en una competencia que se realizó en Ginebra (Suiza), en la World Beverage Competition.
"Fueron reconocimientos muy importantes para nosotros ya que, por ejemplo, nos sirvió para que a fin de año estemos pudiendo entrar al mercado londinense con nuestro producto. Además, hace dos meses comenzamos a exportar hacia Canadá. Son cosas que nos llenan de orgullo y que nos permiten mostrar que no por ser un producto de Argentina (como muchos creen) es de segunda calidad. Estamos demostrando que lo que hacemos posee un muy buen nivel", aseveró Ibarreche.
Tecnología de punta
El secreto del éxito que los rones de Isla ñ están teniendo en diferentes competencias externas responde -según el empresario- a que el ímpetu emprendedor y las ganas que depositan sobre esta nueva actividad les permiten elaborar un producto de calidad. "Le estamos poniendo todas nuestras fuerzas a este proyecto y, además, no escatimamos en gastos para utilizar la mejor tecnología disponible para fabricar un buen producto.
Pese a que ya pasaron varios años desde que lanzamos el producto al mercado (fue en 2006), todavía seguimos financiando a esta empresa con recursos propios, ya que aún no es rentable. Pero con las perspectivas que tenemos, confiamos en que la empresa se fortalecerá y seguimos apostando a ella", dijo Ibarreche.
Añadió que este no fue un buen año para su emprendimiento, teniendo en cuenta que la crisis internacional frenó negocios, especialmente en el exterior. "Algunos importadores nuestros de EEUU quebraron, junto a los bancos que los financiaban, por ejemplo. Proyectamos trasladarnos de fábrica para ampliar nuestra capacidad de producción, pero aún no lo hicimos porque las ventas no están funcionando bien", detalló.
Por último, el empresario tucumano reconoció que les va mejor en el exterior que en la Argentina. "Es muy cierta esa frase de que nadie es profeta en su tierra.
Lamentablemente, en el mercado local existe una subestimación del producto de origen argentino", sostuvo. La Gaceta de Tucumán