La industria del software y servicios informáticos es de las pocas que manejan cifras "azules" para este año. Las ventas del sector crecerán 12,5%, a 8705 millones de pesos, impulsadas por las exportaciones, que treparán 17,82% a 595 millones de dólares y permitirán compensar un mercado local "paralizado". Los datos se desprenden del último informe del sector realizado por el el Observatorio PyME, la Cámara de Empresas de Tecnologías de Información de la Argentina (Cessi) y de la Unión Industrial Argentina. El pronóstico para este año fue construido sobre las proyecciones de 90 empresas, que calcularon un crecimiento del empleo del 7,22%, que llevaría el plantel de la industria a 56.739 personas.
Y refleja una fuerte desaceleración del negocio en comparación con el balance de 2008, que arrojó un crecimiento en las ventas del 33,4% ($ 7700 millones) y del 34,4% (500 millones de dólares) en las exportaciones.
Estas últimas serán impulsadas en los próximos meses por las empresas de "mercados centrales como el norteamericano, que buscarán tercerizar estos servicios con ofertas más competitivas de otros países", según Miguel Angel Calello, presidente de Cessi.
El directivo explicó que "el motor del comercio exterior permitirá compensar la parálisis que sufre el mercado local por las crisis internacional y nacional y la incertidumbre natural de un año electoral". Y agregó que los salarios del sector comenzaron a desinflarse por la contracción del mercado, tras la burbuja que se había creado en torno a la falta de recursos calificados.
Por otro lado, anticipó que "se afianzará la demanda de servicios de valor agregado, más complejos que la programación".
Si bien los números son positivos, la lupa puesta sobre un sector compuesto por 1600 empresas (1000 son pymes; 20, grandes corporaciones de porte internacional, y el resto, microemprendimientos) revela casos muy diversos. Por un lado están las empresas que vieron crecer sus contratos, y por el otro, las más dependientes del mercado local, que tienen buena parte de sus recursos humanos paralizados.
"Nuestra misión hoy es sostener al sector y prepararlo para el período poscrisis. Por eso hemos creado un puente entre ambos grupos de empresas para que las demandantes encuentren recursos calificados en aquellas que los tienen paralizados", dijo Calello. "Empezamos con reuniones y vamos a oficializar el tema con un espacio dedicado en nuestro portal de Internet", añadió.
De acuerdo con el informe, el porcentaje de pymes que invierten en desarrollo trepó del 59,5% en 2004 al 82% en 2008.
Al respecto, Calello destacó que el 80% de los fondos proviene de la reinversión de utilidades y el aporte de socios, un 6,1% de programas públicos y estatales y un 6,7%, del sector bancario.
"Esto muestra que la industria carece de financiamiento y necesitamos más desde el Estado. Ya dialogamos con las autoridades y la semana próxima nos reuniremos con el Ministerio de la Producción para avanzar con la idea de obtener parte de los fondos que la Anses destinará a financiamiento de proyectos", concluyó Calello. Por Mercedes García Bartelt. Diario La Nación