Las exportaciones de vinos argentinos a Estados Unidos se quintuplicaron en los últimos cinco años, un mercado que se convertirá en el más grande del mundo en los próximos dos años, dicen estimaciones privadas. Es una gran oportunidad para las provincias vitivinícolas. Según el INV, las exportaciones a EEUU en 2002 alcanzaron 138.394 hectolitros, mientras que en 2007 ascendieron a 684.313, lo que indica que los envíos se quintuplicaron en el quinquenio. Del total enviado a EEUU el año pasado, 384.251.800 litros fueron a granel y 300.061.650 litros fraccionados. Esas exportaciones representaron un ingreso de divisas de U$S 11.752.910 para los vinos a granel y de U$S 103.792.180 los fraccionados, sumando 115.545.090 dólares.
Actualmente, el mercado norteamericano es el principal destino en valor para la exportación vínica argentina, dejando en un segundo plano a los despachos al Reino Unido; en tercer lugar las ventas a Canadá, y en cuarto la plaza brasileña.
Las expectativas para nuestros productores son mayores si se observa un estudio presentado en la última Vinexpo por la consultora International Wine and Spirits Record. Prevé que en 2010, EEUU será el mercado vínico más grande del mundo. Las estimaciones indican que el consumo estadounidense rondará los 29 millones de hectolitros, el equivalente a más de 3800 millones de botellas,
Con este pronóstico, las bodegas argentinas, conjuntamente con la participación de gobiernos provinciales deben promover estrategias que permitan reforzar su presencia en ese mercado colosal. Diario de Cuyo