China es el segundo productor mundial de carne vacuna, con 7,85 millones de toneladas en el 2007, pero el consumo local viene creciendo a un ritmo vertiginoso y este año estaría muy cerca de los 8 millones de toneladas anuales, según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Ante el fuerte interés de la nación asiática en aumentar el volumen y mejorar la calidad de la producción, especialmente en el 2008 cuando se desarrollarán los Juegos Olímpicos de Pekín, una firma ganadera argentina ofreció sus servicios. "Ellos están interesados en producir carne, sobre todo este tipo de carne, y están muy interesados en la transferencia tecnológica que les puede dar un país como Argentina, que tiene una tradición ganadera centenaria", dijo Carlos Marietti, director de ganadería de la firma privada Cabaña Don Panos.
El establecimiento instalará una cabaña en la provincia china de Anhui, adonde llevará embriones, semen, tecnología y animales reproductores en pie de Argentina para cruzar con los bovinos locales, con el objetivo de producir un tipo de carne que actualmente no tiene el país asiático.
La firma, perteneciente a la corporación argentina Unitec Agro, tiene previsto comenzar los envíos en los próximos meses, luego de completar los requisitos sanitarios exigidos por la nación asiática.
La operación llega luego de que la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) declarara el año pasado a Argentina país libre de aftosa con vacunación, después del último brote de la enfermedad registrado en el 2006.
China reconoció el nuevo estatus de la nación sudamericana en noviembre.
"Hoy tenemos abiertos mercados nuevos. Hemos exportado genética nuestra a Escocia, Francia y Canadá, algo que nunca en la historia argentina se había hecho. Y China es un cliente muy importante, porque compra grandes cantidades", dijo un especialista del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) quien prefirió no ser identificado.
En el 2007, las exportaciones de carne bovina de Argentina totalizaron 474.856 toneladas, por un valor de 1.449,6 millones de dólares, según el Senasa.