La SAGPyA de la Nación aprobó, mediante la Resolución 37/2008, el Protocolo de Calidad para Vinos que podrá ser implementado de manera voluntaria por los productores interesados en obtener el Sello de Calidad “Alimentos Argentinos, una elección natural”. El protocolo define la diferenciación del vino por medio de especificaciones técnicas para el producto, atributos de proceso, tipo y condiciones de los envases utilizados. Respecto de la materia prima, para asegurar la calidad del producto final, la misma debe provenir de viñedos que cumplan con las buenas prácticas agrícolas (BPA) y de determinada variedad vitivinícola. Además contar con un período de tiempo entre la cosecha y el procesado, no mayor a 24 horas, y se debe realizar un proceso de selección de racimos, antes de iniciar la producción del vino.
Por otra parte, la empresa debe implementar el Sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP) y cumplir con un sistema de trazabilidad que permita un seguimiento completo de la uva, desde su lugar de producción durante la elaboración del vino hasta el punto de comercialización del producto final.
La bodega interesada en obtener el Sello deberá presentar el Certificado de degustación emitido por la Comisión Oficial de Degustación del Instituto Nacional de Vitivinicultura, en el cual se deberá obtener un resultado no menor a 85 puntos. Esta evaluación organoléptica tiene como objetivo corroborar que el vino no presente defectos.
Asimismo, el envasado deberá presentarse en botellas nuevas, de vidrio opaco o transparente según el tipo de vino, con sistema inviolable y cápsula, con tapones de alcornoque no reconstituidos o sintéticos.
El objetivo de este sistema de gestión es brindar a los actores del sector vitivinícola argentino una herramienta adicional, para asegurar una calidad diferenciada e impulsar y promover la incorporación de atributos diferenciales en la producción agroalimentaria.
Actualmente son 14 los protocolos generados por la Dirección Nacional de Alimentos de la SAGPyA, junto a distintos organismos públicos y privados. Se continúa trabajando en el desarrollo de nuevos protocolos de calidad, en función de las solicitudes recibidas por parte de las empresas de alimentos de todo el país para la obtención del sello.