En el último año, Argentina exportó 3.550 toneladas de helado por U$S 5.700.000, lo que implica un crecimiento del 97% en volumen y del 80% en valor respecto a 2006, según indica un informe de la Dirección Nacional de Alimentos de la SAGPyA en base a datos de Aduana. El 96% del volumen se exportó a Brasil, Paraguay, Chile y Uruguay, siendo el primero el destino de mayor relevancia en volumen (2.270 tn) y en valor (U$S 2,1 millones). El 87% de las colocaciones fueron de envases de contenido inferior o igual a 2 Kg. fraccionados. El 12% restante correspondió a helados a granel.
Las ventas externas de helados comienzan a incrementarse en los meses de junio y julio de cada año, alcanzando el pico de ventas en los meses de septiembre y octubre, a diferencia de las ventas locales, que tienen mayor crecimiento en primavera y verano.
A nivel mundial, existe una tendencia al consumo de productos de bajas calorías, y es por eso que la mayoría de las empresas locales está diversificando su producción para apuntar a este segmento.
En cuanto al mercado interno, en nuestro país el conumo per capita es de aproximadamente 4 kg/año, cifra que aún está muy lejos del consumo registrado en países como Nueva Zelanda, Estados Unidos, en donde el consumo es superior al 20%.
En el mercado local encontramos dos tipos de helados:
Los helados artesanales que son los que se elaboran con materias primas naturales como leche, crema de leche, dulce de leche, chocolate, frutas secas y frescas entre otras. En la preparación no se emplean aditivos, debido a que el producto se elabora casi a diario. La mayoría de estas empresas profesionalizaron las áreas de producción, invirtieron en capacitación del personal.
Los helados industriales se producen con leche en polvo, saborizantes, concentrados industriales, esencias y colorantes. Los establecimientos poseen procesos de elaboración automatizados que les permiten manejar grandes volúmenes de producto.