En los últimos cinco años se consolidaron los embarques de orégano, tomillo y laurel; Alemania, Brasil e Italia son los principales clientes; plan de promoción. En el campo, hay negocios grandes y negocios chicos, extensivos e intensivos, y espacio para todos. ¿Pruebas? En 2006, las exportaciones argentinas de hierbas aromáticas rondaron los US$ 6 millones, cifra récord para una actividad prácticamente inexistente pocos años atrás. Desde 2002, los embarques de tomillo, laurel y orégano, entre otras aromáticas, crecieron el 174 por ciento.
Pero lo más interesante es el horizonte de crecimiento que se abre en este rubro: el año pasado, las importaciones mundiales de aromáticas registraron operaciones por más de US$ 1000 millones, cifra que revela un incremento del 44% en los últimos cinco años. Los principales compradores son Estados Unidos, Alemania y Japón. Y el proveedor líder, China. Estos datos se desprenden de un trabajo elaborado por la Fundación ExportAr.
Las hierbas aromáticas ya se ubican en el pelotón de productos de mayor crecimiento del comercio exterior nacional. Se trata de un sector relativamente pequeño dentro del vasto panorama de exportaciones de origen agrícola, pero atomizado y con gran potencial en mercados muy exigentes.
De hecho, el año pasado, los principales destinos de las exportaciones argentinas de aromáticas fueron Alemania (con compras por US$ 2,3 millones) e Italia (US$ 1,1 millones). Los países del Mercosur y sus socios le siguen en importancia: Brasil, Uruguay y Chile también son buenos clientes. El principal producto de exportación en este rubro es el orégano, que el año pasado facturó US$ 1,47 millones. Le siguen tomillo, hojas de laurel y demás plantas y semillas utilizadas en medicina y cosmética.
Unos 10.000 productores (en explotaciones de 30 hectáreas promedio) dan forma a un sector atomizado que produce, según cifras de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea), unas 8000 toneladas anuales en un área total de 44.000 hectáreas. En nuestro país se producen principalmente orégano, menta y manzanilla.
Las hierbas aromáticas y sus primas hermanas, las especias, están comprendidas en el ámbito del agro alternativo, un numeroso grupo de actividades entre las que se cuentan la producción de alcaparras, berries , hongos comestibles, espárragos, alcauciles, caracoles y la cría de animales no tradicionales (conejos, ñandúes, carpinchos, llamas, codornices).
El del orégano es un caso llamativo: aunque la mayor parte del territorio nacional es apto para su producción, durante muchos años la Argentina fue un gran importador de este producto. Tras el fin de la convertibilidad, en enero de 2002, se comenzaron a sustituir esas importaciones y, más recientemente, se produjo un boom de exportaciones. Según datos de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), en 2003 la Argentina exportó orégano por 53.000 dólares, tres años después, esa posición arancelaria representó ingresos para el país de US$ 1,47 millones.
Según un trabajo de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA), la producción de aromáticas tiene grandes posibilidades por la fuerte demanda internacional y los precios crecientes, zonas productivas con clima y suelo muy aptos en el país y la posibilidad de exportar en contraestación.
La principal zona de producción está en la pampa húmeda, con Buenos Aires como provincia principal. Y de allí también sale la mayor parte de las exportaciones de este rubro. Los productores bonaerenses de aromáticas exportaron por US$ 4,2 millones en 2006, lo que significó un incremento del 32% respecto del año anterior. Mendoza y Santa Fe completan el podio: tuvieron ventas al exterior por US$ 952.000 y US$ 138.000 respectivamente.
Para potenciar la tendencia, la Fundación Export.Ar y la Cámara Argentina de Productos de Especies Aromáticas y Afines (Cappama) lanzaron el Plan de Promoción Sectorial de Hierbas Aromáticas. Según este programa, primero se identificarán los mercados con mayor potencial para los productos argentinos -se seleccionaron Brasil, Chile, Colombia y Venezuela-, se contactaron más de 30 potenciales clientes y se están evaluando posibles misiones comerciales.
Este plan de promoción se suma a los esfuerzos que ya venía haciendo la cadena productiva mediante el Foro Federal de Hierbas Aromáticas y Especias, que funciona desde hace un año y busca, entre otras cosas, diseñar y poner un marcha un plan estratégico para estos cultivos.
Por José Crettaz - Diario La Nación