La participación de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) cordobesas en el volumen total de exportaciones provinciales es del doble que en Santa Fe. Específicamente, en Córdoba el 7,3 por ciento de lo que se vende al exterior son productos elaborados por las PyMEs, mientras que en la jurisdicción vecina dicho porcentaje apenas llega al 3,6 por ciento. De todos modos, ambas jurisdicciones se encuentran muy por debajo de los guarismos de Buenos Aires, donde el 16,9 por ciento de las exportaciones son de las industrias menores, y sobre todo de Mendoza, que alcanza al 42,9 por ciento. En otras palabras, esto quiere decir que en Córdoba la participación de las PyMEs en el comercio internacional es siete veces menor que en la provincia cuyana. Estos datos fueron aportados ayer por el investigador del IERAL de Fundación Mediterránea, Mauro Alem, en el marco del almuerzo de trabajo.
A la hora de explicar los motivos de estas diferencias, señaló que en Santa Fe la mayor parte de las exportaciones son de las grandes empresas, y que en Córdoba sucede prácticamente lo mismo, aunque las PyMEs de a poco van creciendo en su participación en el comercio exterior. En cuanto a la situación de Mendoza, relató que la principal causa de que dos de cada cinco exportaciones sean de pequeñas industrias reside en el fuerte desarrollo de la industria del vino, que no necesita de grandes inversiones para crecer como sí ocurre en otros sectores productivos.
“Mendoza es una de las provincias que menos volumen de exportaciones tiene, pero cuenta con una enorme participación de sus PyMEs. Esto se debe en gran parte al complejo vitivinícola que ha logrado insertar muchas pequeñas empresas que producen con calidad, diversificación y que, incluso, han podido incorporar tecnología”, manifestó. “Este avance ha hecho que se encuentren con mercados mucho más exigentes, no en cuanto a volumen sino en cuanto a calidad”, agregó.
En este contexto, mencionó el caso de esa provincia como ejemplo para destacar la necesidad de “resaltar el valor de lo local” como modo de mejorar las economías regionales e insistió en que más que buscar captar más y más mercados, Córdoba debería buscar concentrarse en ciertos y determinados productos, y dotarlos del mayor valor agregado posible.
“En muchas de las economías desarrolladas, el crecimiento de las exportaciones ha ido de la mano de la incorporación de valor en las cadenas locales. Se trata de regiones que se han especializado básicamente en dos o tres productos y han formado toda la cadena alrededor de dichos productos”, sostuvo. Asimismo, reforzó este concepto al subrayar que más que preocuparse por los problemas macroeconómicos, los empresarios y autoridades cordobeses deberían apuntar a solucionar los problemas que pueden gestionarse a nivel local, como los inconvenientes con la infraestructura vial, energética y de transporte.
Santa Fe, con mayor volumen
En tanto, si se tiene en cuenta el volumen de exportaciones en relación con la cantidad de habitantes, es Santa Fe la que duplica a Córdoba. De acuerdo con los datos disponibles, en la provincia vecina se exportan casi tres mil dólares por habitante, mientras que en Córdoba se venden al exterior aproximadamente 1.500 dólares por habitante.
De todos modos, cabe aclarar que se trata de números que pueden tildarse de “mentirosos”, ya que las exportaciones de Santa Fe no necesariamente implican que la producción provenga de esa misma provincia. La explicación de esto reside en que las mercancías que se comercializan a través del puerto de Rosario quedan registradas como elaboradas allí, cuando en muchos casos eso no es así.
Esto puede observarse con más nitidez si se analiza que en lo que supera ampliamente Santa Fe a Córdoba es en la exportación de Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA), mientras que en las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) las cifras son similares. La Mañana de Córdoba