La Argentina consolida su especialización en producir alimentos en cantidad y calidad, y lentamente parece haber ingresado en una senda de mayor valor agregado a su oferta exportable. En los últimos cinco años, mientras los embarques de productos primarios aumentaron el 45%, las exportaciones de manufacturas de origen agropecuario (MOA) se duplicaron. Los envíos de MOA pasaron de 7400 millones de dólares en 2001 a algo más de 15.000 millones en 2006, mientras que los de productos primarios pasaron de 6100 millones a 8900 millones de dólares, según un relevamiento de la Fundación Exportar.
Pero no se trata simplemente de un dato histórico. "En lo que va de 2007, las exportaciones de MOA registran un crecimiento del 13% respecto del mismo período del año pasado, mostrando una leve aceleración incluso en los últimos dos meses, con tasas mensuales interanuales cercanas al 20 por ciento", agregó Luis Secco, del departamento de Economía de la consultora Deloitte.
"El 90 por ciento de los embarques de alimentos son aceites y harinas proteicas [principalmente de soja y girasol], carnes [vacuna y aviar, básicamente], lácteos [leche en polvo y quesos] productos de la pesca, frutas y hortalizas, azúcar y miel. Sólo el 10 por ciento del total podría definirse como alimentos en sentido estricto, es decir, productos envasados, con información del país y la empresa de origen y alguna posibilidad de recordación de marca", explicó Osvaldo Bertossi, especialista en agronegocios de la Universidad Austral.
Ese selecto 10% -en cuya producción participan más de 1000 empresas- incluye vinos, frutas y hortalizas envasadas, golosinas, una serie de productos regionales o delicatessen, y hasta un embrionario sector de empresas que fabrican comidas preparadas. Para Bertossi, "estos últimos son los rubros que pueden escapar de la commoditización, generar valor adicional, promover el desarrollo de industrias en el interior y expandir la creación de empleos de calidad".
Subproductos y soja
Es que, para muchos, los subproductos derivados de la soja -aceites y harinas, principalmente- se equiparan a las commodities. Sin embargo, para Secco, de Deloitte, "no hay que dejar fuera del análisis que estos productos son de alto valor agregado. El aceite de soja consta de un proceso productivo e industrial importante y sumamente eficiente, donde la Argentina es un jugador importante, si no el más, en el mercado mundial".
Para Manuel Alvarado Ledesma, especialista en empresa agroalimentaria de la Universidad Católica Argentina (UCA) y director de Consultoría Agroeconómica, "los productos encerrados en la clasificación MOA tienen un enorme potencial de incorporación de valor. La cuestión es desarrollar cadenas de valor completas dentro del sistema económico".
Pensando en ampliar la oferta exportable y apuntalar las ventas de otros productos, la Fundación Exportar prevé un calendario bien apretado de ferias internacionales en los próximos meses.
"En las 14 misiones comerciales a grandes exposiciones o ferias que hemos organizado en los primeros cinco meses del año, las 185 empresas argentinas del sector alimentario que participaron generaron negocios por más de 250 millones de dólares", dijo Marcelo Elizondo, director ejecutivo de la entidad.
Con estos resultados en carpeta, en el segundo semestre del año otras 150 empresas de nuestro país participarán de las diez exposiciones mundiales de alimentos más importantes del mundo. Se espera que esa gira, que abarcará los principales mercados del hemisferio norte, genere exportaciones por otros US$ 100 millones.
"El futuro va a depender en gran medida de la situación económica mundial, que hoy depende de que China mantenga su ritmo de crecimiento y de que Estados Unidos no desacelere demasiado el suyo. En general, se presenta una situación muy favorable para los productos agroalimentarios argentinos como hacía años que no se veía", concluyó Carlos Steiger, decano de la Escuela de Economía y Negocios Internacionales de la Universidad de Belgrano (UB).
Destinos
El principal destino de las manufacturas de origen agropecuario argentino es la Unión Europea (UE), con aproximadamente el 30% de las compras, seguido por los países del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, por sus siglas en inglés), el Mercosur y China, con alrededor de 8% cada uno.
El incremento de las exportaciones agroalimentarias se puede justificar en dos razones: el aumento de los precios internacionales de los productos argentinos y el aumento en las cantidades. Los precios internacionales de las MOA alcanzaron un incremento interanual en los últimos cuatro años del 5,75%, lo que equivale a un incremento del 23% del precio de los productos enviados.
En lo que respecta a la cantidad exportada, se destaca el desempeño de las de las manufacturas agropecuarias, que alcanzaron un incremento interanual del 11%, lo que significa un incremento del 44% en los últimos cuatro años.
En tanto, las cantidades enviadas de productos primarios tuvieron un incremento del 30% en los últimos cuatro años, lo que representa un aumento interanual del 7,5%.
Por José Crettaz - Diario La Nación