Cuando la suba de costos internos amenazaba con minar la competitividad lograda con la devaluación y el sostenimiento del dólar alto, la permanente suba del euro da un nuevo respiro a algunos productores locales. En lo que va de 2007, la divisa europea subió 7,3 por ciento en dólares y 8,9 por ciento en pesos. El euro tiene un valor 40 por ciento superior a la moneda estadounidense y se sitúa en 4,39 pesos. La escalada, que no es nueva sino que tiene ya varios años, está provocando encendidas discusiones en el viejo continente, que plantean la conveniencia o no de tener una moneda tan fuerte.
En el plano local, el impacto difiere dependiendo del rubro y la empresa de la que se trate. En la balanza comercial, el saldo con la Unión Europea es positivo en 700 millones de pesos durante los primeros cinco meses de 2007, pese al fuerte incremento incremento de las compras (27 por ciento) y la menor suba de las ventas a ese mercado (siete por ciento).
El comercio con Europa es mayoritariamente, de exportaciones argentinas de productos primarios y manufacturas de origen agropecuario (MOA), con importaciones de productos industriales, de mayor valor agregado. Así, la suba del euro hace más caras las inversiones en el país, muchas de las cuales tienen tecnología europea.
Un impacto positivo local es la mejora en el precio de los granos. "Una de las causas, además de la mayor demanda, del incremento de las commodities es el retraso del dólar en términos del euro", explica Ercole Felippa, titular de la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba.
El 27 por ciento de las exportaciones argentinas a la zona euro fueron productos primarios durante los primeros cinco meses de 2007, a lo cual hay que sumarle otro 58 por ciento de MOA. Sólo 15 por ciento eran productos de industriales (MOI).
Debe y haber. Para Gustavo Parino, especialista en comercio exterior, la suba del euro no es importante a nivel agregado para el país sino para una empresa individual. "Para quien vende a Europa es positivo, pero a los que compran se les encarecen los productos", explica.
Las empresas que utilizan insumos importados de Europa están viendo un incremento de sus costos. En cambio, aquellas que exportan a la Unión Europea y tienen sus contratos en euros o con ajuste en esa divisa (que no es el caso de todas las firmas que venden a los países europeos) se benefician con un aumento del euro contra el dólar.
Adicionalmente, las firmas que compiten con las europeas también están siendo beneficiadas ya que hay empresas que analizan la nacionalización de piezas o insumos por la suba del euro. Este proceso de nacionalización, se había frenado por la suba de costos internos.
Sin embargo, el tipo de cambio no es todo. "En los últimos tres años, las ventas a España y Alemania están estancadas, pese al aumento del euro. Las normas sanitarias, calidad y seguridad, dificultan la exportación a Europa por parte de las Pyme", acota Gustavo Scarpetta, docente de Comercio Exterior de la Universidad Nacional de Córdoba. "Para acceder a los mercados europeos es bueno el aumento del euro, pero lo fundamental es conocer esas barreras paraarancelarias", agrega.
Las empresas, sobre todo industriales, también coinciden y remarcan que más importante que el tipo de cambio es tener calidad y constancia para entrar al mercado europeo. Por Paula Martínez. La Voz del Interior