La oferta en el mercado exterior es menor que en igual fecha de 2006, según la ATC. El levantamiento de restricciones a la fruta en la UE es favorable. Afirman que mejora la situación de las citrícolas. A medida que avanza la cosecha de limones en la provincia, las perspectivas para la citricultura tucumana presentan una leve mejora respecto de las dos últimas campañas, cuando la actividad se desarrolló en un escenario de crisis interna por el bajo precio de la fruta para industria. Hace pocos días, el sector recibió una buena noticia: el Comité Fitosanitario Permanente de la Unión Europea aprobó el levantamiento de las restricciones fitosanitarias para las exportaciones de cítricos argentinos, existentes desde 2004.
La Directiva 2004/416 establece la exclusión para la Argentina del cumplimiento de requisitos sanitarios adicionales relacionados con la presencia de mancha negra y cancro, enfermedades que afectan regularmente a plantaciones citrícolas. “A partir de ese año entramos con una especie de exportación observada, con un plus de exigencias por la presencia de enfermedades cuarentenarias en nuestra fruta, concretamente cancrosis”, comentó a LA GACETA el presidente de la Asociación Tucumana del Citrus (ATC), Roberto Sánchez Loria.
A fines de 2003, España había prohibido el ingreso de cítricos de Argentina y Brasil por haber detectado partidas de estos países con enfermedades cuarentenarias. Luego pidió que dicha prohibición se extendiera al resto del bloque, medida que no prosperó. Finalmente, se levantó la prohibición y las ventas de cítricos argentinos a la UE continuaron, aunque con restricciones.
“Había que cumplir un protocolo sumamente riguroso, con revisiones permanentes de la mercadería en puerto, con pruebas aleatorias antes de la partida de los buques. Ahora esto cambió, porque demostramos que podemos garantizar partidas libres de enfermedades cuarentenarias”, explicó Sánchez Loria.
Por otra parte, el titular de la ATC reveló que los volúmenes de fruta exportados hasta el momento son inferiores a los enviados para esta misma fecha, pero del año pasado. “Los informes que recibimos desde los distintos empaques demuestran que los envíos son menores a lo que se esperaba. Creemos que tiene que ver con que fue un año complicado en lo climático, porque aunque el verano fue lluvioso, los árboles tuvieron que soportar una sequía en primavera”, indicó. Según Sánchez Loria, una menor oferta de fruta tucumana en los mercados externos y una mejor coordinación de las exportaciones por parte del sector podrían redundar en mejores ingresos para la actividad. “Respecto de la fruta que se procesa, ocurre lo mismo, porque hay menos volúmenes. La industria se está recuperando de dos años muy malos”, apuntó Sánchez Loria.
Una preocupación recurrente en la citricultura es el incremento de los costos internos. Los productores ya afrontan una suba en los gastos de flete marítimo y aún resta definir los incrementos del transporte terrestre y la suba salarial en el sector. “Por los costos, podríamos perder la pequeña mejora que vislumbramos en la actividad”, concluyó el presidente de la ATC. La Gaceta de Tucumán