Expoagro finalizó el sábado, pero ya se piensa en el futuro. Eso es lo que se desprende de las palabras del gerente general de la muestra, Félix Sammartino, que informó que las autoridades de la exposición están en contacto con otras grandes ferias de maquinaria agrícola del exterior para llevar a otros países la tecnología que desarrollan las empresas argentinas. "Estamos haciendo acuerdos con Agritecnia, de Alemania, y con el Farm Progress Show, de Estados Unidos, para llevar fabricantes argentinos a exponer en esas muestras", informó el directivo.
Esa interaccción entre Expoagro y la oferta de las empresas fue, según Sammartino, el secreto del éxito de la exposición. "Esta muestra se sostiene sobre dos patas: la innovación que año a año ofrecen los expositores y el interés de los productores por incorporar esos avances; si esa ecuación no se diera, la exposición no se sostendría", señaló.
Durante cuatro días visitaron Expoagro más de 200.000 personas para conocer los productos y servicios de unas 750 empresas. "Podríamos decir que no hay sectores de la economía que tengan esta exposición, ni países que realicen un emprendimiento similar", opinó Sammartino.
Al realizarse en esta época del año, durante la cosecha de granos gruesos, puede unirse a la industria semillera y a los fabricantes de maquinaria agrícola, dos grandes proveedores de la campaña. "Los semilleros exhiben la nueva genética que desarrollan y la industria de cosechadoras y sembradoras, sus mejores equipos; allí, con cada proyecto de las empresas, se puede apreciar el potencial del agro en el país, ya que, además, tenemos por delante años de buenos precios", sostuvo.
Visitantes del exterior
Otro dato interesante de la primera edición de Expoagro, organizada por los diarios LA NACION y Clarín, fue la cantidad de visitantes extranjeros que pasó por la muestra.
"Tuvimos 2500 acreditaciones de extranjeros y calculamos que entraron muchos más, que no pasaron por la acreditación. Esto nos demuestra que podemos ofrecer una herramienta extraordinaria para vender tecnología afuera. Se trata de vender no sólo la maquinaria sino un sistema de producción, basado en la siembra directa", añadió.
Sammartino evaluó que Expoagro "ha superado todo tipo de expectativas y ha sido un éxito, primero en la venta de stands, ya que tuvo que ampliarse dos veces el plano original, porque se necesitó más superficie. Y luego, porque faltaba la prueba de fuego respecto de cómo iba a funcionar la convocatoria. Finalmente, la asistencia fue masiva. En síntesis, hubo una elevada satisfacción de los visitantes y de los expositores, ya que vinieron y se encontraron".
Según el director comercial de New Holland para América latina, Ricardo Hirigoyen, el momento actual del campo es "muy bueno y los productores están bien, salvo algunas incertidumbres que existen para el futuro". Para el directivo, la muestra "ha sido muy buena" ya que recibieron muchas consultas de productores interesados en comprar tractores y cosechadoras "que luego, seguramente, se traducirán en operaciones".
Hirigoyen expresó que la demanda de tractores este año será superior a la de 2006. "Lo comprobaremos cuando se termine la cosecha, pero ya hay indicios de que las compras serán superiores a las del año pasado", opinó, y consideró que los bancos deberían "ponerse a tiro" con esa mayor demanda por parte de los productores.
Jorge Brito, presidente del Banco Macro, recorrió la muestra y opinó que el sistema financiero se estaba adaptando a las necesidades de los productores. "Nuestra estrategia apunta a ese objetivo, de hecho hemos lanzado una tarjeta de crédito específica para el campo".
Expectativas satisfechas
En el sector de la industria semillera, otro gran protagonista de Expoagro, también hubo satisfacción por los resultados. "Las expectativas con las que llegamos están más que cumplidas, muchos clientes se acercaron hasta nuestro stand", dijo el gerente de Desarrollo de Don Mario Semillas, Federico Rizzo, quien también aclaró que se hicieron varias ventas que aún no han logrado cuantificar.
Expoagro también contó con un sector para la ganadería en el que se ofrecieron conferencias de capacitación, remates de hacienda y ventas directas. El frigorífico Quickfood, por ejemplo, trasladó parte de su oficina de compra de hacienda a la exposición, y desde allí adquirió unas 35 jaulas (aproximadamente 1000 cabezas).
"El 30 por ciento de estas operaciones se realizaron con nuevos clientes, es decir, con gente que se acercó al stand para realizar, por primera vez, una venta de hacienda a Quickfood. El 70 por ciento restante de la operatoria se realizó con clientes habituales de la compañía", informó Eduardo Jensen, directivo del frigorífico. Diario La Nación