En 10 días, el frigorífico cordobes Estancias del Sur comenzará a enviar carne a Israel, bajo la norma kosher, a partir de un acuerdo comercial que se extenderá hasta abril del próximo año.
La planta ubicada en Unquillo comenzará a faenar 400 animales diarios bajo las exigencias que impone la norma religiosa y realizará la exportación mensual de 700 toneladas al mercado israelí. La operación rondará los dos millones de dólares mensuales.
Los embarques estarán integrados por los cortes delanteros y un porcentaje de bifes y lomos provenientes de animales criados en establecimientos habilitados para terceros países. "Como no es el mismo novillo que va a la Unión Europea, la oportunidad comercial genera más poder de compra", indicó Luis Resio, presidente del frigorífico.
Los importadores israelíes están presentes en el mercado durante todo el año, a excepción de los meses de mayo y fin de octubre y principios de noviembre.
El volumen destinado a abastecer las compras israelíes (3.500 toneladas) será parte del cupo exportador que tienen impuesto los frigoríficos. Hasta el 30 de noviembre, el Gobierno nacional dispuso que las industrias puedan vender al exterior el equivalente al 50 por ciento del volumen (cortes delanteros) despachado entre junio y octubre de 2005.
Mercado mundial. La operación con Israel fue cerrada por Estancias del Sur en París, donde sus representantes participaron, junto a otras tres empresas del rubro de la provincia, en una nueva edición de la Sial, la exposición del sector alimentos más importante del mundo. Durante su visita a la muestra, los industriales pudieron testear de cerca las variables que hoy inciden en el mercado mundial de carne.
"Comenzaría a haber un sinceramiento en los precios internacionales. Se pudo apreciar la ausencia en la Sial de importadores alemanes e ingleses en un intento por presionar a la baja a la cotización de los embarques Hilton", analizó un empresario que asistió a París.
La decisión de Rusia de reanudar la compras de carne desde algunos estados brasileños, que habían sido vedados por la presencia de aftosa, también trajo calma a los importadores de este país europeo.
Si bien la demanda rusa aún se mantiene, los precios han caído hasta un 30 por ciento, a partir de la reanudación de las compras brasileñas.
En setiembre, los embarques nacionales de cortes enfriados, congelados, carne procesada y menudencias crecieron un 26 por ciento y rozaron las 60 mil toneladas, por un valor próximo a los 187 millones de dólares. La Voz del Interios