Agrupadas en consorcios de exportación y con el apoyo de organismos estatales mostraron allí sus productos. Los números hablan por sí mismos. La actual edición del Salón Internacional de la Alimentación (SIAL) de París es un verdadero laberinto en el que resulta imposible no perderse. Esta especie de ciudad techada está compuesta de 5304 stands de empresas provenientes de 99 países y es visitada por más de 140.000 personas de 188 naciones. Aquí, 97 expositores argentinos se instalaron por cinco días para mostrar lo que se puede ofrecer desde lo que alguna vez fue el granero del mundo.
Que grandes empresas locales hagan negocios en el exterior no sorprende. La sorpresa es arribar a este salón, la muestra por excelencia en alimentos, y encontrarse a una infinidad de pequeñas y medianas empresas argentinas que salieron al mundo a competir. La mayoría de éstas cuentan con la asistencia de organismos que facilitan las actividades de promoción; la Fundación Exportar, la Fundación Pro Mendoza, el Consejo Federal de Inversiones, la Secretaria de Agricultura de la Nación (SAGPyA) y hasta el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), entre otros.
Las pymes que deciden largarse al comercio internacional lo hacen generalmente a través de consorcios de exportación. Así, se agrupan empresas con productos similares que en algunas ocasiones hasta compiten en el mercado interno, pero arman una estrategia de venta conjunta. Un claro ejemplo es Argendairy, un grupo de nueve pequeñas usinas lácteas que funciona desde hace más de tres años y hoy está presente por segunda vez en el SIAL.
Otro caso es el grupo GEAN compuesto por productores de alimentos naturales y gourmet, que exporta a más de 18 países. Fernando Ramos, coordinador del grupo, manifestó que "el lugar es ideal no solo para encontrarse con clientes potenciales; sino para consolidar lazos con los actuales compradores".
Antonio Chiaborelli es el presidente de Grola S.A, llegó al SIAL desde la provincia de Buenos Aires con ayuda del programa Proargex de la Secretaría de Agricultura para presentar su línea de pastas de alta calidad "Zittoni". Chiborrelli no podía ocultar la satisfacción que le produjo haber atendido en su propio stand a representantes de empresas de primera línea en Europa, como El Corte Inglés de España o The Food Company de Alemania.
Pero además de argentinos dispuestos a exportar hay otros dispuestos a comprar. Tal es el caso de "La franco Argentina", empresa especializada en la distribución de productos criollos en la Unión Europea. Marta y Gonzalo Cruz (madre e hijo) están al frente del emprendiendo y no sólo distribuyen alimentos de origen nacional que importan a estas latitudes sino que además han montado una fábrica de dulce de leche en la localidad de Sains Richaumont, al nordeste de Francia, respetando la clásica receta argentina.
Pedro Landa es el director ejecutivo de Organización Internacional Agropecuaria, empresa abocada a certificar productos diferenciados por su calidad. "Hay que estar aquí para entender las necesidades y exigencias de los compradores", destacó. Por C. González Prieto - Diario La Nación