Adelantando el tema central de la cumbre que mantendrán los presidentes de Brasil y de Argentina, la semana próxima, el flamante canciller brasileño, Celso Amorim, dijo ayer que su país pedirá la postergación del inicio del Alca y, en cambio, le otorgará carácter de “urgente” al rediseño del Mercosur.
En declaraciones periodísticas Amorim dijo: “No podemos continuar mirando al Mercosur como si fuese el Alca. El Alca no es un tratado, es un proyecto de área de libre comercio y todos sus plazos son políticos”.
“Llegó el momento –agregó–. Vamos a tener que adoptar decisiones graves, tratar cosas importantes para el futuro del bloque. Las definiciones de aranceles y de la unión aduanera son algunas, pero necesitamos una visión realmente estratégica compartida por todos”, dijo el responsable de la política exterior del gobierno del PT.
Las manifestaciones de Amorim coincidieron con las del canciller argentino Carlos Ruckauf quien sostuvo que Duhalde y Lula “están de acuerdo en avanzar hacia un Mercosur más consolidado”.
Además de Argentina y Brasil, integran el bloque regional sudamericano Paraguay y Uruguay, con Chile y Bolivia como socios comerciales. Sin embargo, desde hace tiempo, la intención norteamericana de impulsar el Área de Libre Comercio de las Américas (Alca) en detrimento del Mercosur, pasó a segundo plano al bloque sudamericano.
Prioridades brasileñas
“Es necesario saber de qué Mercosur se trata. No sirve de nada tener un proyecto como ése sin fortalecer sus instituciones”, dijo el canciller brasileño antes de aclarar que “tenemos todo el interés en la negociación con Estados Unidos por el Alca, pero no debemos ver los plazos establecidos como granos de sal, es decir, cristalizados”.
Amorim propuso, concretamente, que se “flexibilicen” los plazos de conformación del área, cuya conclusión está prevista para enero de 2005 y la puesta en marcha para diciembre del mismo año.
El próximo 15 de febrero los 34 países del hemisferio, con excepción de Cuba, que participan en la negociación deben entregar las primeras ofertas para liberalizar el comercio de productos industriales, agrícolas, servicios, inversiones y compras gubernamentales. Pero Brasil puede aplazar su oferta, lo que llevaría al retraso de la del Mercosur, ya que es conjunta.
Amorim ya advirtió de esta posibilidad al representante de Comercio estadounidense, Robert Zoellick, quien estuvo presente en la asunción del presidente Lula da Silva.
“Hablé con Zoellick y él entendió perfectamente. Es normal porque se trata de un gobierno nuevo y los plazos son muy estrechos y no nos conforman”, dijo Amorim.
Los temas de la cumbre
Por otra parte, el canciller argentino Carlos Ruckauf confirmó que los presidentes de Brasil y de Argentina se reunirán el 14 de enero en Brasilia.
Ruckauf adelantó que integrará la comitiva argentina que viajará a Brasilia junto a Duhalde y los ministros de Economía, Roberto Lavagna, y de la Producción, Aníbal Fernández.
“Llevaremos una gran cantidad de posturas que Argentina cree que deben ser discutidas entre ambos países. Vamos a proponer una reunión del Mercosur, que debería hacerse en febrero en Asunción”, ya que Paraguay es el país que ejerce la presidencia temporal del bloque.
El canciller sostuvo que los gobiernos de Argentina y Brasil “están de acuerdo en avanzar hacia un Mercosur más consolidado, con instituciones más fuertes”. En este sentido, mencionó “desde un Parlamento electo por el pueblo hasta tribunales que tomen decisiones sobre temas que involucran las relaciones económicas y políticas”, dijo.
FUENTE: Telam