Argentina es actualmente el 4° exportador de aceitunas de conserva y el 9° productor de aceite de oliva. La campaña nacional 2004//05 representa el primer record de producción tanto en aceite de oliva como en aceitunas de mesa. Si bien las estimaciones iniciales sugerían una cosecha global de 220 mill de kg de aceituna, del nuevo relevamiento realizado se desprende que la misma podría superar los 300 mill de kg, muy superior a las 140 mil tn que históricamente producía el país. Para el final de la presente década se espera un crecimiento exponencial que representaría una producción de 350.000 tn de aceitunas.
Este récord da como resultado una producción estimada en alrededor de 25.000 ton. de aceite de oliva y cerca de 90.000 tn. de aceitunas de mesa, de acuerdo a los datos relevados por la Dirección Nacional de Alimentos.
El aumento se explica por la trascendental expansión de la superficie implantada en distintas regiones del país así como al rendimiento alcanzado en las nuevas plantaciones de alta densidad, bajo sistemas de manejo intensivos, ocurrida en los últimos años. En sólo una década, la Argentina pasó de 50 mil ha a 75.000 ha, obteniendo en algunos casos hasta 30 tn por ha en las nuevas plantaciones, las cuales representan cerca del 70% del total implantado.
Varias de las regiones productoras cuentan con programas de diferimiento impositivo ( creados a través de la Ley 22.021) que fueron decisivos para atraer nuevas inversiones de largo plazo. Este fomento significó la plantación de algo más de 70.000 has. Como consecuencia de la aplicación de la presente ley, las regiones productivas modificaron su estructura. Mendoza, otrora líder del sector, en la presente campaña con una producción de poco más de 40.000 tn es superada por los volúmenes alcanzados por los olivares de La Rioja y de Catamarca , 75.000 tn y más de 50.000 tn, respectivamente.
Respecto del comercio exterior, si bien Argentina no es todavía un importante exportador dentro del mercado mundial, cada año mejora su presencia internacional debido a los rindes obtenidos, a la calidad de sus productos y a la cosecha en contraestación respecto de los países del mediterráneo europeo, principales actores en este mercado.
En los diez meses del 2005, las exportaciones de aceitunas alcanzaron un volumen de 47,62 mil t, por un monto de 58,88 mill de US$, con un incremento del 32,5% en valor, y 10,2% en volumen, con relación al mismo período del año anterior, registrando un incremento en su precio del 20,7%.
En el período enero-octubre del corriente año el volumen exportado de aceite fue de 11.288,8 tn, por un valor de 38,330 mill US$. Lo que significó un incremento en ambos guarismos del 169,2% con respecto al mismo agregado del 2004. Por lo que el valor promedio por tonelada exportada se mantuvo en torno a los 3.395,5 US$.
En tanto que la cotización del aceite extra virgen en el mercado interno se encuentra en sintonía con los valores internacionales, registrándose precios diferenciales en función de la región, variedad y tipo de aceite, con valores que rondan entre los 2900 y 3.400 US$/tn., para aceites con menos de 0,5 de acidez y libre de defectos.
Las perspectivas en cuanto a la demanda internacional de productos olivícolas marcan un crecimiento día a día en el mundo. Es destacable cómo nuestro país está modificando su estructura de venta, con un importante despegue de los productos fraccionados y el aceite de oliva orgánico. Esta situación se observa en la modificación de los destinos externos: hasta hace 2 años el 85% del total se exportaba a Brasil y actualmente países como Sudáfrica, Estados Unidos, Australia, Japón , Canadá adquieren nuestros productos.
En el orden mundial, la nueva campaña presenta altibajos de una región a otra, a causa de fuertes heladas y sequías que están afectando la región mediterránea europea. Según estimaciones españolas, su producción podría verse afectada en un 50 a 70% de la cosecha normal.
Las expectativas locales para la próxima campaña 2005/06, permiten avizorar una producción que superaría las 350 mill kg de aceitunas (de no mediar adversidades climáticas) por el aumento de la producción de las nuevas plantaciones en las provincias de La Rioja y Catamarca, principalmente.