"Queremos que el puerto Rosario sea una terminal multipropósitos, con capacidad para operar con diez barcos a la vez y con cualquier tipo de carga". Esas son las expectativas que tiene cifradas para el 2003 el presidente de la concesionaria Puerto Rosario SA, Guillermo Salazar Boero. El titular a nivel local del grupo catalán Puerto de Tarragona pronosticó una importante incorporación de personal durante los meses en que aumenta notablemente la actividad y anticipó que a partir del mes próximo los principales frigoríficos de la zona exportarán sus carnes a través de la terminal local. Los productores de carnes instalados en la ciudad y localidades de la región ya no deberán depender de Buenos Aires para concretar la comercialización. Del puerto rosarino podrán salir los alimentos con el certificado final del Senasa y también se podrán concretar en la terminal portuaria los trámites aduaneros.
Esto no sólo ahorra tiempo en el proceso de exportación, sino que además simplifican los trámites y abaratan costos.
La firma española se hizo cargo de la estación de carga local el pasado 16 de octubre. Desde entonces lanzó un programa tendiente a "recuperar la imágen del puerto que se había perdido", señaló Salazar Boero, quien indicó que para mucha gente se consideraba al puerto "como algo sucio, centro de conflicto y de paro".
La intención para el 2003 es lograr darle una continuidad a la carga y a las operaciones, sobre todo teniendo en cuenta que en la actualidad este centro de salida y entrada de productos y materias primas trabaja a full entre marzo y octubre.
"Apostamos a la paz social", dijo Salazar Boero y detalló que la empresa tomó a 163 trabajadores durante un período de prueba de seis meses. Pero recordó que durante el tiempo en que la firma catalana estuvo a cargo del gerenciamiento junto con el Ente Administrador Puerto Rosario (Enapro), la terminal operó intensamente y llegaron a tener empleo más de 1.200 personas. "La idea es que en el 2003 podamos darle trabajo a más gente", remarcó.
El objetivo de la concesionaria, cuyo contrato fue establecido este año y tendrá vigencia por tres décadas, es dotar al puerto de instalaciones adecuadas. Para ello prevén construir lo antes posible una cámara frigorífica, silos para fertilizantes y terminar con las obras en el muelle.
Actualmente pueden operar en forma simultánea ocho buques de distinto tipo de carga. Pero la intención es lograr que puedan cargar y descargar diez naves a la vez. En los primeros tres años de concesión, la empresa invertirá unos 18 millones de pesos.
Puerto Rosario exporta granos, clinker (para elaborar cemento), azúcar cruda y en bolsa, chatarra, frutas, fertilizantes y desde el mes próximo, también carnes.
- Se extiende la lista
Salazar Boero adelantó que para el año próximo se estima que saldrán del puerto de Rosario 80 mil pallets de frutas y unas 150 mil toneladas de fertilizantes. Ya está en vigencia un contrato con Petrobras y la concesionaria española está a punto de firmar un acuerdo con Repsol YPF.
El empresario destacó la ubicación estratégica del puerto Rosario, ya que consideró que está instalado en un punto neurálgico para el transporte de cargas hacia Brasil, Uruguay, Paraguay y Chile.
"Queremos tener un puerto moderno, multipropósito, con capacidad para operar 10 barcos a la vez y de cualquier carga, con tarifas adecuadas para ayudar a fomentar las exportaciones", remarcó.
La piedra fundamental del puerto comercial moderno se descubrió el 26 de octubre de 1902. Tres años más tarde, una administradora francesa desarrolló más intensamente la actividad.
La ciudad creció y se desarrolló en torno a la actividad portuaria. Pero durante décadas, el puerto quedó paralizado. La empresa filipina Ictsi hizo un intento por reactivarlo pero la concesión resultó un fracaso. Tras un nuevo llamado a licitación, el grupo catalán Puerto de Tarragona se hizo cargo de esta terminal por los próximos 30 años. Y las expectativas que se abren sobre sus potencialidades son cada vez mayores.
Fuente: Diario La Capital