El primer envío al mercado externo de algo más de 85.000 kilos de naranjas de ombligo a Rusia, hecho que se registra por primera vez en la historia de esta localidad (ubicada en el norte de la provincia), abre una nueva etapa en la producción citrícola local y una puerta para continuar con los despachos de un producto que logró los estándares adecuados para el comercio internacional. La operación fue concretada por la Cooperativa Agropecuaria de Malábrigo Limitada, a través de la firma San Miguel, un establecimiento del grupo Matta, fundado en 1954, que posee fincas en la Argentina y también en Uruguay, además de dos plantas de embarque.
Precio conveniente
"Logramos un precio bastante conveniente para las naranjas, no muy distinto del que se consigue en el mercado interno. Lo interesante en este caso es que esa misma cantidad se debe distribuir entre cientos de compradores, por lo tanto nos resulta mucho más práctico y económico", explicó el gerente de la firma, Gerardo Macín.
El precio que los rusos pagaron por las naranjas de la variedad New Hall oscila entre los 200 y 250 pesos la tonelada, con lo cual los hombres de campo agrupados en la cooperativa de Malábrigo reportaron ingresos por algo más de 20.000 pesos. En total, son alrededor de veinticinco los productores que se dedican a esta actividad.
El despacho corresponde a la producción de frutas de los meses de mayo y junio, y representa una elevada porción de la producción de la cooperativa de Malábrigo, que ronda las trescientas hectáreas.
Abanico de servicios
La producción de cítricos, aunque con altibajos, es una de las principales actividades económicas de esta región. En su momento, esta actividad llegó a contar con 700 hectáreas productivas.
"Hace unos 14 años aproximadamente comenzamos a implementar una política expansiva, que nos dio buenos resultados", dijo Gerardo Macín.
"Las trescientas hectáreas se dividen en naranjas, alrededor del 70 por ciento, las hectáreas restantes corresponden a la producción de mandarinas", añadió el directivo.
La cooperativa complementa la actividad de la producción de los cítricos con el acopio y comercialización de granos y miel.
"La idea es tener un amplio abanico de servicios con el asesoramiento a nuestros afiliados. Esa es la razón por la que también vendemos agroinsumos", comentó el gerente de la entidad.
"Esta operación tiene un particular significado para los productores de la región, por cuanto constituye la apertura de un mercado por demás interesante para la colocación de fruta de excelente calidad", dijo Macín, para luego agregar que la calidad de las frutas ha sido lograda sobre la base de la más moderna tecnología, respetando el ambiente y con una elevada participación de mano de obra en el circuito comercial.
Los miembros del Consejo de Administración de la Cooperativa Agropecuaria de Malábrigo anunciaron que están muy avanzadas las gestiones para obtener la certificación de calidad de los frutales, lo cual permitirá a los productores de la región incursionar en mercados mucho más exigentes que el de Rusia.
"Más allá de la cantidad enviada, lo importante es que se abre un camino para los próximos años porque nos preparamos con un producto de calidad. Además de Rusia hay otros mercados posibles en los que podemos colocar nuestros productos", confió Macín.
Por Walter Gasparetti
Fuente Diario La Nación