El Banco Interamericano de Desarrollo anunció la aprobación de un préstamo a la provincia de Mendoza de 70 millones de dólares, destinado a desarrollar una estructura económica competitiva basada en cadenas de valor coordinadas en un contexto público-privado. El programa financiado por el BID apoyará la estrategia económica del gobierno provincial de mejorar la competitividad de las empresas y su integración en cadenas de exportación. La estrategia contempla también la conservación ambiental y la inclusión social mediante la educación y la creación de empleo.
El programa abarcará cuatro áreas de actividad: mejoramiento de la infraestructura pública de apoyo a la actividad productiva; acceso a financiamiento para la modernización tecnológica de las pequeñas y medianas empresas; formación técnico-profesional para la reinserción laboral y formación de mano de obra calificada; y desarrollo de iniciativas de mejora de la competitividad de cadenas de valor o “clusters” en sectores agroalimentarios, turísticos, manufactureros y de servicios.
“El programa se focalizará en siete circuitos productivos que concentran la actividad económica más importante de la provincia”, afirmó la jefa de proyecto del BID Flora Montealegre Painter. “La focalización de las intervenciones del programa en estos circuitos facilitará un desarrollo territorial más equilibrado y un mayor impacto sobre la competitividad de las cadenas de valor”, agregó.
Mendoza es la quinta provincia en importancia de Argentina por su contribución al producto bruto nacional y aunque se ha recuperado en los últimos años, sufrió entre 1993 y 2002 una drástica reducción de las inversiones públicas y privadas y el colapso del 40 por ciento de sus industrias, principalmente en los sectores no pertenecientes a la cadena agrícola.
“Esto se tradujo en un marcado deterioro de la capacidad tecnológica y la infraestructura productiva de las empresas, los servicios públicos, el financiamiento al sector privado y el capital social”, indicó Painter. “Desde principios de 2002 la provincia registró una recuperación económica sostenida, pero muchas industrias no pudieron beneficiarse tanto de ella como la agricultura”, agregó.
“El nuevo programa facilitará la diversificación de industrias y procurará reducir o eliminar en forma sostenible las barreras a la productividad y al crecimiento de las empresas en cadenas de valor con ventajas competitivas para la provincia”, remarcó Painter.
El programa se enmarca en la estrategia del BID acordada con Argentina de impulsar un clima más favorable a las inversiones y al crecimiento de la productividad para incrementar la competitividad del país.
El préstamo del BID se otorga a un plazo de 20 años, con un período de gracia de cinco años y a una tasa de interés variable. Los fondos locales de contrapartida totalizarán 46,6 millones de dólares.