La medida beneficia al país en 600 millones de dólares
anuales. A diferencia de lo que se temía en Buenos Aires, la Comisión Europea habría
decidido mantener hasta 2004 los recortes tarifarios del que gozan ciertos productos
agrícolas argentinos bajo su Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG), dijeron
fuentes diplomáticas argentinas.
La Argentina podrá así continuar
durante un año sus exportaciones con aranceles bajos de pescados, frutas (naranjas,
uvas, peras, ciruelas) y aceites (girasol, cártamo, maní). Todo por un valor anual
estimado en 600 millones de dólares. La decisión oficial, sin embargo, se conocerá esta
semana.
- Los beneficiarios
"Mar del Plata puede
volver a respirar", comentó aliviado un funcionario en la embajada argentina en Bruselas
al tanto de que 400 de los 600 millones en cuestión benefician a la industria pesquera,
especialmente en lo que se refiere a los embarques de camarones, langostinos y
merluza.
Más aún, la buena voluntad de las autoridades europeas en
materia comercial se extendería esta vez a otros rubros, como las bebidas (vinos
excluidos) y comestibles (menudencias de carne, caramelos, chocolates, galletitas
dulces, entre otros). Esto daría a la Argentina un potencial beneficio adicional de 30
millones anuales en exportaciones al Viejo Continente.
- Fina
negociación
El SPG en materia agrícola fue creado por los europeos
en 1996 con el fin de beneficiar a países en crisis o con serios problemas de desarrollo.
Los rubros escogidos cuentan con recortes tarifarios del 15 al 100 por ciento, de
acuerdo con la "sensibilidad" (entiéndase por ello competencia) que puedan representar
para el mercado europeo. La última evaluación realizada sobre el valor de los productos
argentinos data de diciembre de 2001, cuando, por efecto de la paridad 1 a 1, era
sustancialmente más alta de la de otros países.
Técnicamente, esto
debería haber puesto a la norma de baja para nuestro país. La embajada argentina ante
la Unión Europea (UE), encabezada por el ex ministro de Economía Jorge Remes Lenicov
emprendió una campaña para impedirlo explicando las circunstancias por las que
atraviesa el país tanto a la Comisión Europea como al Parlamento Europeo y los
representantes de cada uno de los 15 países que integran la UE. La gestión, de casi
seis meses, parecería haber rendido buenos resultados.
"Por la
información que hemos recibido hoy tenemos razones para sentirnos satisfechos porque
la Comisión Europea ha reconocido el valor de nuestros pedidos -destacó Remes
Lenicov en diálogo con LA NACION-. Después de tantos discursos políticos de
solidaridad habría sido una enorme contradicción aumentarnos los aranceles cuando
estamos tratando de salir de la crisis
Fuente: Diario La Nación