Los principales estados agropecuarios norteamericanos representan una oportunidad comercial poco explorada por la Argentina. Cómo llegar y qué productos vender. Existe un nuevo Lejano Oeste ávido de conquista. Paradójicamente está en el Norte y es cada día más cercano. Poco a poco, los exportadores argentinos empiezan a descubrirlo. Se lo conoce como american midwest y agrupa a los principales distritos agrícolas de Estados Unidos: Illinois, Iowa, Wisconsin, Minnesota, Nebraska, Kansas, Missouri, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Ohio, Michigan e Indiana.
Se extiende sobre el límite de Estados Unidos con Canadá entre los grandes lagos y las Rocallosas. De hecho, también se considera parte de esta región a las tierras de Colorado, Montana y Wyoming que están al este de esa cadena montañosa.
Con centro en la mítica Chicago -la ciudad nevada que muestra la serie televisiva ER-, el medio oeste norteamericano demanda de la Argentina una amplia gama de productos, desde granos y fruta hasta maquinaria eléctrica y autopartes. La lista es extensa e incluye jugos concentrados; nueces, almendras y especias; muebles, ventanas, puertas y molduras de madera; semillas de hortalizas para siembra; caños y objetos de metal; y quesos y demás lácteos, entre otras cosas.
A esa urbe moderna, prolijamente diseñada a fines del siglo XIX -luego de que fuera destruida por un incendio en 1871-, arribó el año último el basquetbolista argentino Andrés Nocioni, que encontró su lugar en los Bulls, el equipo de los legendarios Michael Jordan y Scottie Pippen.
Con Nocioni la palabra Argentina empezó a sonar más seguido en esta región, especialmente a partir de los comentarios que alimenta el jugador desde la cancha. Pero antes que él, emigraron a esta zona varios miles de profesionales de nuestras pampas. Si bien es difícil saber cuántos son se estima que superan los 16.000.
La presencia creciente de argentinos sumada a la demanda de productos que nuestro país puede ofrecer hicieron madurar una vieja idea de asociación. Por eso, en abril último se creó la Cámara Argentino-Americana del Medio Oeste, "una entidad sin fines de lucro que busca promover el progreso cívico, comercial e industrial de la comunidad argentino-americana en los Estados Unidos y fomentar las relaciones comerciales entre empresarios de ambas naciones", según explicó su titular, Jaime Rojkind.
Grandes y chicos
En el interior de la flamante cámara binacional -la única argentina que centra su actividad en una porción específica de la mayor economía del mundo- conviven pequeños y medianos emprendedores con grandes compañías locales interesadas en el desarrollo del comercio entre ambos países. En este último grupo se alinearon United Airlines, American Airlines y Motorola, entre otras firmas.
Con sus primeros pasos, la entidad buscó posicionarse y difundir una imagen del país vinculada con ciertos valores. En noviembre último se realizó en el estadio de los Bulls "La noche argentina", que consistió en la proyección de un video turístico, un espectáculo de tango y la presentación de Andrés Nocioni como flamante incorporación del equipo. Cerca de 20.000 aficionados -más otros miles que siguen las transmisiones por televisión- se sorprendieron ante tantas banderas celestes y blancas mezcladas con los colores del club. Por supuesto, no faltó el embajador José Octavio Bordón ni el cónsul, Ernesto Paz.
También se organizó una muestra de pintores argentinos contemporáneos y un partido de polo en las afueras de Chicago, una ciudad especialmente aficionada a ese deporte. A cada una de estas reuniones promocionales se sumó, con degustaciones de vinos y comidas, una lista de reconocidos restaurantes étnicos nacionales que funcionan en la región.
"La cámara -que tiene 120 socios- se posicionó como la voz oficial de los hombres de negocios de este corredor con una identidad nacional. Somos una presencia importante para el emprendedor argentino que llega a Estados Unidos y atendemos muchas consultas de empresarios norteamericanos que quieren operar en la Argentina", contó Rojkind.
Tal vez esta nueva visibilidad del país en una zona productiva especialmente complementaria con nuestra economía hicieron que la sección comercial del consulado en Chicago reciba una veintena de pedidos de productos cada quincena. A eso se suma otro dato: en el sector de visas, se percibe una explosión de pedidos de permisos para jóvenes norteamericanos que quieren estudiar en la Argentina y -paralelamente- un fuerte incremento de visas de negocios.
El mismo crecimiento se confirma en el vuelo diario directo Buenos Aires-Chicago que United Airlines habilitó en diciembre último. A sólo un mes de su lanzamiento, la ruta logró una ocupación del 70 por ciento. Ahora, "en lo referido a cargas, la ocupación es del 80% y se exporta el doble de lo que se importa", explicaron desde la compañía.
Por José Crettaz
Fuente Diario La Nación