Argentina es el principal país productor y exportador mundial de equinos, con ventas de unos tres mil 300 ejemplares vivos por año, en su mayoría demandados para prácticas deportivas. Un informe elaborado por la Dirección Nacional de Ganadería, precisó que nuestro país se ubica en el primer lugar tanto por los despachos de caballos vivos como faenados para el consumo en Europa y Asia.
Los envíos más numerosos se realizan por vía aérea, aunque también se registran partidas por barcos y los principales destinos durante el 2004 fueron Italia, con 714 animales, seguido de Estados Unidos con 529 y Brasil con 243.
Respecto a la producción de carne equina, en media res y cortes para consumo humano, Argentina se distingue por la calidad y sanidad del producto y encabeza la producción mundial con una faena anual promedio de 190 mil cabezas.
No obstante, y en atención al culto que la tradición local rinde al caballo, la totalidad de la producción se destina a la exportación, ya que todos los intentos por introducir el producto en el mercado doméstico culminaron en fracasos, destacó Enrique Torres, director del Area Equinos.
Comer carne de caballo era una costumbre indígena que no prendió en el resto de la población y hoy está circunscripta a consumos ocasionales en algunos restaurantes del sur, en cortes similares a los del vacuno y en los llamados chorizos de potro, indicó.
Sin embargo, explicó el experto, los europeos se adaptaron al consumo desde el 1800 y lo consideran una mercadería de primera calidad, la cual se vende en carnicerías especializadas a precios que oscilan entre dos y 16 dólares el kilogramo.
También lo ingieren como componente principal o complementario de algunos embutidos, como la apreciada mortadela italiana.
Las exportaciones argentinas de carne equina totalizan unas 30 mil toneladas anuales por un valor cercano a los dos mil dólares la tonelada, lo que suma un monto superior a los 50 millones de dólares.
Los principales compradores son Holanda, que en 2004 demandó 15,83 millones de dólares, seguida por Francia, con 14,38 millones, Rusia (8,42 millones), Italia (3,75 millones), Japón, con 2,48 millones y otras naciones europeas.