"Por culpa de la poca profundidad los productores hoy pagan u$s400 millones de falso flete", señaló el Presidente del Ente Administrador Puerto Rosario (Enapro), Juan Carlos Venesia, durante el cierre del 1° Congreso Productivo Regional (Rosario Activa 2004), que se realizó en la ciudad santafesina, y que contó con la presencia del Secretario de Comercio y Relaciones Económicas Internacionales, Alfredo Chiaradía. "Ese dinero se podría volcar a las diferentes ramas de la cadena productiva de la región", reconoció en el evento el funcionario de la Cancillería.
La Hidrovía del Río Paraná tiene un calado de 32 pies, mientras que la mayoría de los buques que llevan la mercadería argentina al Mediterráneo o al continente asiático tienen como mínimo 36 pies.
Con escalas
Debido a esas limitaciones, los buques que parten desde Rosario terminan de llenar sus bodegas en el Puerto de Santos, para luego partir rumbo a China o Europa. Por cada pie que no se llena, se calcula que se pagan por año falsos fletes por u$s100 millones.
Por otro lado, el calado y la mejora de la infraestructura de la hidrovía atraerían el interés de los países vecinos para exportar desde Rosario. Según el Enapro, si las inversiones se concretan la hidrovía permitiría que una gran parte de las exportaciones de cereales y oleaginosas de Brasil, Bolivia y Paraguay que hoy salen desde el puerto de Santos, puedan hacerlo desde el puerto rosarino.
Para captar esa carga, la estrategia está basada en que los fletes por agua son hasta 70 veces más económicos que los que se realizan por vía terrestre. La idea de fondo es que los cereales y oleaginosas extranjeros que lleguen a Rosario se procesen en la ciudad para luego ser exportados como productos elaborados.
Nota:
Desde el Puerto de Rosario, la Argentina exporta 40 millones de las 57 millones de toneladas de cereales y oleaginosas que produce el país.
Fuente: InfobaeProfesional