Cómo posicionarse en la exportación a través del marketing

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Las empresas Argentinas se han visto repentinamente ante un dilema de hierro: un mercado interno cada vez más deprimido, y como consecuencia reducir la actividad, o encontrar nuevos mercados en el mundo. Frente a esto, fueron muchas las empresas que por no saber no querer no poder resignaron su futuro y se quedaron con una menor participación interna, sin jugar sus posibilidades al desafío que implica el mercado externo. Es precisamente la actividad de Marketing la que busca y marca el rumbo de las organizaciones en la búsqueda de nuevos mercados, más mercados o diferentes mercados.

El marketing aplicado al negocio internacional se enfoca específicamente a la búsqueda y desarrollo de negocios en el exterior, aconsejando la adecuación de la oferta a las exigencias del mercado objetivo a partir del conocimiento del mismo.

En primer lugar, el marketing internacional procura reconocer dos elementos fundamentales para comenzar a trabajar: saber en dónde estamos y hacia dónde queremos ir.

En dónde estamos implica analizar la oferta de productos que poseemos, nuestra capacidad productiva, nuestra capacidad de exportación sostenida y perdurable en el tiempo, el volumen de producción que podemos destinar a exportar con continuidad a lo largo del tiempo, capacidad de crecer, recursos financieros, estandares de calidad y posibilidad de desarrollo de servicios post-venta.

Hacia dónde queremos ir procura comprender los objetivos de la empresa en esta decisión de internacionalizarse: cuál es la determinación gerencial en el proceso y si encaramos este proyecto sólo como una necesidad de superar la coyuntura presente o con perspectivas a crecer y expandirnos a largo plazo y cuán lejos deseamos crecer.

Para el empresario de una PyME, este elemento es fundamental, puesto que es vital partir de una visión de largo plazo adecuada a la realidad y a las perspectivas del empresario o de la gerencia de la empresa, que sepan lo que desean y que esto se trasmita hacia el resto de la organización. Es necesario que la empresa desee convertirse en una empresa internacional. Esto no requiere ser una empresa grande, simplemente tener la decisión de internacionalizarse.

Luego de resueltas las incógnitas de "en dónde estamos" y "hacia donde queremos ir", empezamos a reconocer más en profundidad el mercado objetivo y a diseñar una estrategia adecuada al mismo.
Fuente: Diario La Razon