Un acuerdo prometedor entre Argentina y China
El intercambio comercial entre Argentina y China, que el año pasado ascendió a 2.174 millones de dólares, puede verse sustancialmente incrementado por el acuerdo de cooperación firmado días atrás por ambos países. El acuerdo de cooperación bilateral firmado el 18 de octubre en Buenos Aires por el canciller argentino, Carlos Ruckauf, y el de China, Tang Jiaxuan, abre inmejorables posibilidades para acrecentar el intercambio comercial entre ambos países.
Varias dificultades han trabado hasta ahora el desenvolvimiento y la expansión de este intercambio.
China estableció una serie de barreras paraarancelarias que obstaculizaron el ingreso de productos argentinos como la soja, los aceites y el acero e impidieron por completo el de carne vacuna. El país rioplatense, por su parte, dictó medidas antidumping contra la importación de ciertos productos chinos.
- Eliminación de barreras
El convenio que acaba de ser formalizado apunta a la eliminación de las restricciones por parte de Pekín y Buenos Aires, lo que permitirá incrementar las exportaciones argentinas al inmenso mercado asiático de productos tales como madera, cueros, calzado, autopartes, lácteos, vino, semillas y frutos oleaginosos, petróleo, químicos, pieles, manufacturas de hierro y acero, lanas y tejidos, y las ventas chinas a Argentina de metales, materiales eléctricos y de transporte y textiles, entre otros artículos.
Un paso importante ha sido la decisión de las autoridades chinas de postergar hasta el 20 de septiembre de 2003 la normativa que prohíbe la importación de alimentos genéticamente manipulados, que afectará a uno de los principales rubros de exportación argentinos, la soja transgénica. Durante 2001 el país asiático compró a Buenos Aires semillas y frutos oleaginosos por valor de 829 millones de dólares.
En cambio, sólo se lograron tímidos avances para la apertura del mercado chino a las carnes argentinas.
La potencia oriental está dispuesta a permitir la importación de carne libre de aftosa sin vacunación, en tanto que la calificación sanitaria de Argentina es la de país libre de aftosa con vacunación.
El acuerdo, que contempla también proyectos de cooperación en los campos de la investigación científica, educativo y académico, conlleva otras oportunidades económicas.
Proyectos empresariales conjuntos.
En este sentido, un grupo de empresarios chinos manifestó su interés en celebrar joint-ventures con empresas argentinas para invertir en el país y producir mercancías destinadas a la exportación a los mercados asiáticos.
En principio, las inversiones chinas estarán dirigidas a sectores en los que han demostrado una amplia competencia, como textiles, electrodomésticos y ciclomotores.
También los empresarios argentinos podrían multiplicar su presencia en China, donde desde hace un tiempo han realizado emprendimientos dos grandes grupos sidero-metalúrgicos, Techint y Pescarmona, la firma de golosinas Arcor y otras empresas más pequeñas del ramo alimentario.
El intercambio comercial entre ambos países alcanzó en 2001 un monto de 2.174 millones de dólares; Argentina tuvo un ligero saldo favorable, ya que exportó por valor de 1.109 millones de dólares e importó por 1.065 millones. Pero las cifras experimentaron una notable caída en lo que va del año, por lo que se espera que el acuerdo firmado reconduzca la balanza comercial por la senda de un crecimiento sostenido.
FUENTE: Comunica