El vino argentino

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El vino argentino debe competir en un ambiente mundial donde se producen anualmente 258.000.000 de hectolitros y consumen 225.000.000, lo que nos indica que existe un excedente de 33.000.000 de hectolitros. Frente a esta realidad debemos potenciar su inserción en los mercados, pero nos enfrentamos a distintos panoramas. Por ejemplo en una consulta realizada a los consumidores de Italia, por colegas de la Unión Internacional de Enólogos, sobre ¿cuál es el mejor vino tinto?, respondieron que en primer lugar está el de Francia, luego el de España, Portugal, California, Chile, Australia, Sudáfrica y Grecia. Como vemos, Argentina no aparece.

En uno de los principales almacenes de Madrid encontramos 45 marcas de vinos chilenos y sólo 5 argentinos. Nos indica que la percepción actual de nuestros vinos es prácticamente inexistente, ya que no se exporta en cantidades importantes.

Además, se enfrentan a una resistencia por los mercados y los intereses comerciales ya creados, procedentes de múltiples lugares.

Las expectativas son buenas

Carlos Cabral, gerente de la cadena de supermercados Pan de Azúcar, Brasil, comentó que el vino argentino "es la mejor opción dentro de los vinos del mundo entre precio y calidad. Esta es la década de Argentina, ya que California lideró en la del '70, Australia en el '80, Chile, los años '90 y para el 2010 se están preparando los vinos de África del Sur".

A fines del 2002 en el mercado de Brasil, Argentina ocupaba la cuarta posición detrás de Chile, Italia y Portugal. Hoy está en la tercera, detrás de Chile y Portugal.

Los enólogos del mundo reconocen que el vino argentino ha tomado vuelo y posee gran número de marcas bien avaladas por los críticos internacionales.

Las expectativas son buenas. La media de la calidad de los vinos ofrecidos es competitiva, los precios luego de la devaluación son agresivos y la gestión comercial de las bodegas intenta mejorar. Los mercados están abiertos a cosas nuevas, sin crear falsas expectativas, nos dará un crecimiento sostenido.

Conclusión

Es importante continuar mejorando la calidad y los buenos precios sin necesidad de regalar productos ni crear imagen de país de vinos baratos. Debemos poner en práctica campañas de promoción, hacer focos en pocos mercados y trabajar todos unidos como "Vino argentino".
Por: Lic. Aurelio Sesto
Fuente Diario Los Andes

Vino argentino para exportar