El arancel general que pagan en Chile las importaciones bajó en un punto porcentual desde el 7% al 6%, de acuerdo con una política de apertura comercial vigente desde 1998.
Ese año, cuando el arancel general era del 11%, el Gobierno aprobó una rebaja gradual del arancel a las importaciones, que comenzó a aplicarse el uno de enero de 1999, cuando dicho gravamen descendió al 10 por ciento.
El gobierno nacional llegó a un acuerdo con la concesionaria Hidrovía SA para continuar los trabajos de dragado y balizamiento del río Paraná hasta fines de 2003.
El arreglo permite zanjar la interrupción de un subsidio estatal de 40 millones de pesos sobre las tarifas de peaje, que se perdió en medio de la crisis financiera del sector público.
Eran los datos que todos esperaban. Porque a partir del pronóstico de cosecha Mendoza y San Juan deberán establecer el porcentaje de derivación de uvas hacia otros usos (especialmente mosto) y porque deberá fijarse una estrategia de exportaciones a los efectos de no permitir una superproducción de vinos en el mercado interno.
El presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior considera que la Argentina merece un rol destacado. Pronostica que las ventas al exterior crecerán entre el 8 y el 10%. Habrá que esperar menos del Estado y más de las empresas y que tras acordar con el Fondo, habría crédito a bajas tasas.
"Queremos que el puerto Rosario sea una terminal multipropósitos, con capacidad para operar con diez barcos a la vez y con cualquier tipo de carga". Esas son las expectativas que tiene cifradas para el 2003 el presidente de la concesionaria Puerto Rosario SA, Guillermo Salazar Boero. El titular a nivel local del grupo catalán Puerto de Tarragona pronosticó una importante incorporación de personal durante los meses en que aumenta notablemente la actividad y anticipó que a partir del mes próximo los principales frigoríficos de la zona exportarán sus carnes a través de la terminal local.
Argentina esta en camino de convertirse, nuevamente, en el "granero del mundo" como lo fue casi 100 años atrás. Pero esta vez no se trata de la producción de los tradicionales trigo y carne vacuna alimentados con agroquímicos, sino de productos orgánicos.
A la hora de hacer un balance de 2002, el sector agropecuario ha podido sobrellevar muy bien la peor crisis económica de nuestra historia contemporánea, pero debe quedar bien en claro que el sector ha sido beneficiado más por la suba de los precios internacionales que por la mejora en el valor del dólar.
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